La Fundación Conociendo Nuestra Casa de Puerto Deseado, organización no gubernamental dedicada a la difusión de la náutica, entre otras actividades para niños y jóvenes, entre quienes promueve valores, brindó una charla sobre Violencia, a cargo de los profesionales ingleses Hoonie Feltham, licenciada en Psicología y Hugh Palmer, licenciado en Relaciones Públicas y fotógrafo profesional, con la colaboración de la Dirección de Desarrollo Humano y la Comisión de Amigos de la Biblioteca. Con la presencia de la Dra. Graciela Abuin, ex defensora oficial y miembro de la Comisión de Amigos de la Biblioteca Popular y Municipal Florentino Ameghino, representantes de la Dirección de Desarrollo Humano, Hospital Distrital y vecinos interesados por el tema, los disertantes expusieron su visión sobre las causas y el desarrollo de la violencia en el seno de la familia, la escuela y la sociedad. La profesora de inglés María Rita Montes colaboró como traductora de una muy amena charla que contó con una participación activa de los presentes.
Hoonie Feltham es psicóloga, asistente social y licenciada en Derecho y acredita treinta y cinco años de trabajo en el área de minoridad y familia en el sistema legal de Inglaterra. Al iniciar su conferencia explicó que, en su viaje de turismo por nuestro país, supo en Buenos Aires del trabajo social-educativo de Conociendo Nuestra Casa y decidió visitar Puerto Deseado en compañía de su marido Hugh Palmer, docente que trabaja en la prevención de la violencia en escuelas de su país.
Hizo hincapié en la importancia de detectar cuanto antes la violencia, física o emocional, en el seno de la familia ya que el cerebro, en los primeros años de vida, está en formación y es notablemente sensible al estrés. El temor persistente que sufre un bebé o un niño expuesto a un nivel recurrente de malos tratos, gritos e insultos, afecta gravemente el desarrollo de su cerebro y de su personalidad.
La reiteración de episodios violentos en esta etapa de desarrollo genera un patrón repetitivo que impregna la infancia y se manifiesta en la adolescencia y la adultez.
En Inglaterra, en los últimos diez años, el Estado ha tomado un rol activo intentando enfrentar el problema de la violencia con distintos mecanismos legales y sociales. De este modo, las autoridades policiales están legalmente habilitadas incluso a ingresar a un domicilio privado al tomar conocimiento de hechos de esta naturaleza. Por otra parte, existen institutos de salvaguarda para familias que sufren este mal, donde las víctimas reciben atención psicológica en un ámbito de tranquilidad al tener garantizada su protección por el tiempo necesario.
En cuanto a la violencia en las escuelas, existe una campaña nacional para prevenir y erradicar la intimidación y el matonismo, que ellos denominan “bullying”, en todos los establecimientos educativos, sean estos privados o públicos.
En ese sentido, Palmer señaló que existe una política de Estado al respecto. Esta firme decisión estatal es conocida por los padres de los alumnos a quienes se les informa detalladamente cuáles son los mecanismos a seguir en caso de que sus hijos sufran o participen en actividades relacionadas con este verdadero mal.
Por su parte, los directivos de las escuelas y toda la comunidad educativa, incluyendo los empleados administrativos y de maestranza, tienen en claro sus roles y responsabilidades en la prevención y respuesta a la intimidación y saben que tienen el deber de hacer cumplir al pie de la letra las previsiones administrativas dispuestas en todo el país.
Los colegios deben promover y generar un ambiente, una atmósfera social, donde la intimidación y la violencia no sean toleradas y no puedan prosperar.
Las normas previstas por este sistema incluyen la necesidad de que las personas que sufran acoso tengan la plena seguridad de que van a ser escuchadas y su problema atendido y solucionado a la brevedad. En ese sentido, también se ayuda a las víctimas a reconstituir su confianza y seguridad.
Los alumnos que participan de conductas de acoso, pasiva o activamente, son conscientes de las sanciones a las que se exponen y de los programas de aprendizaje que los ayudarán a comportarse de manera adecuada en el futuro y a tomar medidas para reparar el daño que han causado.
Posteriormente, con seguridad y mucha calidez humana, ambos disertantes contestaron las preguntas de los presentes.
Finalmente, Hoonie destacó el trabajo de prevención que, con sus actividades y su lema: “Respeto y Cariño”, lleva adelante la Fundación Conociendo Nuestra Casa (www.fcnc.org.ar).
Otras actividades de la Fundación
Los niños y jóvenes del Hogar Diurno de Pico Truncado, con la tutela de las maestras Karina y Mónica, disfrutaron de una jornada de remo en aguas de la Ría Deseado
Con un campamento en Puerto Jenkins, en la costa sur de la Ría, con el apoyo de Prefectura Naval y Darwin Expediciones, los adolescentes de la fundación despidieron los cursos teóricos. Realizaron una caminata hasta la Isla Chaffers, observaron los pingüinos de Magallanes y, a la vuelta, jugaron con las toninas overas que saltaban en medio de los kayaks.
Del mismo modo, culminando su programa sobre la historia, geografía y fauna locales, los alumnos de los cuartos grados del Colegio San José realizaron su paseo de estudios por la costanera local. Munidos de largavistas, mapas y libros, los niños identificaron accidentes geográficos y varias especies de aves. La experiencia culminó con una función de títeres a cargo de los jóvenes de CNC, en la guardería de embarcaciones del Club Náutico. Con títeres construidos por ellos mismos, representaron la leyenda tehuelche que explica porqué la ballena (Goos) vive en el agua. El paseo terminó con una práctica de remo para todos los participantes.
Por otra parte, los niños y jóvenes del Hogar Diurno de Pico Truncado, con la tutela de las maestras Karina y Mónica, disfrutaron de una jornada de remo en aguas de la Ría Deseado.
Con una verdadera enseñanza personalizada, a cargo de los monitores voluntarios de Conociendo Nuestra Casa, los aprendices recibieron primero una charla sobre las medidas de seguridad, después realizaron una práctica de remo en la playa y finalmente se deslizaron en sus kayaks por la bahía del Muelle de Ramón.
Los jóvenes de la fundación les explicaron la importancia del trabajo voluntario y les agradecieron su visita.
(Publicado por La Opinión Austral, Martes 15 de diciembre 2009)
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